"—Periodista: «¿Cree usted que un estanque por 50.000 euros, un suelo de 400 euros el metro cuadrado o un ventanal de casi 30 millones de pesetas se ajusta a la austeridad que propone su gobierno?
—Touriño: «Siguiente pregunta. Ya dije todo lo que tenía que decir. Compromiso con la austeridad, la transparencia y el rigor (...)».
—Periodista: «Dijo en Madrid que el Parlamento tenía acceso a toda la información de las obras (...). Pero su gobierno no ha remitido a la Cámara ninguna documentación...»
—Touriño: «Está a disposición de que la Cámara lo solicite, como siempre se hizo. No hay restricción. ¿Acabó? ¿Quiere preguntar algo más?»
—Periodista: «Sí, tengo más. ¿Cree usted, como opina su conselleiro de Traballo, que hay una campaña de ABC en su contra?».
—Touriño: «Siguiente pregunta».
—Periodista: «¿Ve conveniente gastarse cuatro millones de euros en tiempos de crisis para reformar 500 metros cuadrados en la Xunta?».
—Touriño: «Siguiente pregunta. Gracias. Encantado»
—Periodista: «¿Puede explicar cuáles son los motivos...?».
—Touriño: «No voy a entrar más en ese tema, ¿vale?».
—Periodista: «Pero déjeme que le haga la pregunta, y usted me responde después...»
—Touriño: «¡Que no le hago la campaña!»...
—Periodista: «Ya, pero si se trata de un trámite perfectamente legal, y cierto es...».
—Touriño: ¡Pues si es cierto dígalo!
—Periodista: «Si yo no digo que no sea legal...»
—Touriño: «Venga, pues ya está».
—Periodista: «...pero según se ha publicado hoy, se ha decretado que es un contrato secreto por motivos de seguridad el reformar tres salas, una de ellas para periodistas. Si pudiera explicar...».
—Touriño: «A estas alturas de la vida, era procedente que se supiera, ya que le veo tan informado, que es un procedimiento estandarizado previsto en la Ley de Contratos. No sé si usted o su periódico tuvo oportunidad de tener información previa de que hay una gran experiencia en la autonomía de Galicia en este tema. (...) No voy a seguir. ¿Más preguntas?»."
Si se me permite, Sr. Presidente:
Mire, le voy a ser sincero.
Si las reformas y demás gastos que se están relizando fuesen a costa de su dinero, del pan de su familia y, por lo tanto, de sus hijos, a mi, sinceramente, me importaría "un huevo de avión".
El problema, Sr. Touriño, es que usted/es están jugando con el pan de MI FAMILIA, con el dinero de TODOS LOS CIUDADANOS GALLEGOS y, en último término, distrayendo dinero público que, lejos de servir para asentar sus nobles posaderas y las de sus excelentísimos Conselleiros, podría cubrir alguna necesidad más perentórea, cual es, por ejemplo, comprar sillas para minusválidos, hacer efectiva la ley de dependencia, etc.....
En cualquier economía familiar se sabe que si se destinan fondos para gastos suntuarios, menos queda para comer y vestir.
Es por ello que, si uno más uno es igual a dos, y, por lo tanto, las matemáticas no fallan (o éso dicen), resulta palmario que el dinero que usted gasta por un lado, necesariamente, habrá de menguar por otro.
El que suscribe, osea yo, si quiere sentarse en una silla "acojinada" o "de diseño", que no necesariamente es lo mismo, lo tiene que hacer a costa de su (mi) dinero, dinero que el que firma la presente obtiene con el sudor de su (mi) frente, no de la de los demás.
Si a eso añadimos que usted no gasta un puñetero duro, sino que lo coje de mi bolsillo, resulta patente que me está tomando el pelo, como al resto de los ciudadanos de ésta nuestra querida y sagrada tierra.
Le rogaría, pues, que dejase de lado esa prepotencia pailanocaciquil y, con un poquito de humildad, reconociese que, al menos, metió la pata.
Un "lo siento, me equivoqué" a tiempo, sinceramente, no cuesta tanto.
Gracias anticipadas:
Francisco Pena
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