http://www.iscagz.org/charla-de-rosa-diez-en-pontevedra-o-publico-acolle-con-entusiasmo-panfletos-de-upyd-con-textos-de-ja-primo-de-rivera/
Resulta palmario que la izquierda española, en general, nunca ha entendido el discurso político, social y económico de José Antonio Primo de Rivera.
Ésto sería lógico desde la óptica de la tesis de confrontación que siempre ha pretendido.
Pero lo que sin duda alcanza la estulticia supina es lo que afirman los borregos "nazionalistas" gallegos, hijos putativos del Sistema fascista vigente que, además, carecen del más mínimo rigor histórico-político.
Comparar el discurso de Rosa Díez, hija del Sistema liberal por excelencia, con las propuestas nacional-sindicalistas de autores como, por ejemplo, Onésimo Redondo o el mismísmo José Antonio, es el resultado práctico de la ausencia de conocimiento alguno de la ciencia política.
Afirmaciones como la "negación de la lucha de clases", cuando, en realidad, era la "superación de la lucha de clases" y, por ende, de las clases, es actuar con el victimismo típico de los progres burgueses que, cuando no tenían nada que hacer, que era la mayor parte de su tiempo, lo dedicaban a divagar sobre el pasado y futuro de la "clase trabajadora".
Estos "niños de papá" que son "progres" y "revolucionarios" porque hay que emular a sus padres putativos, ya los de antes, ya los de ahora, ésos que se codean con la "realeza económica" de este "reino de taifas" que es la nueva clase oligárquica pailano-caciquil, ésos, repito, que nunca han leído un libro, más allá del "Manifiesto Comunista", porque hasta "El Capital" para ellos es infumable, son los que ahora presumen de, primero, conocer, aunque fuere someramente, el pensamiento joseantoniano, y, lo que es peor, confundirlo con el más típico y tópico discurso liberal de la Sra. Díez y similares.
¡Que no, gilipollas, que no tenéis ni puñetera idea!
Que la superación de la lucha de clases no es la negación de su existencia, sino la solución a una aberración político-económica que, precisamene, provocaron los propios liberales, ésos que ahora van también de progres, pero que no se cansan de repetir hasta la saciedad el tópico discurso de la revolución burguesa de 1789.
Y resulta, además, tan concluyente mi afirmación que hasta semejantes ignorantes confunden una revolución tan antiproletaria como la de 1917, que sólo se sostuvo desde la irresistible avanzadilla de los campesinos, con la lucha burguesa de las clases "nazionalistas" vasca, catalana y, a la postre, gallega, por aquello del mimetismo gesticular que ostentan todos los simios.
¡¡¡BURROS!!!
Resulta palmario que la izquierda española, en general, nunca ha entendido el discurso político, social y económico de José Antonio Primo de Rivera.
Ésto sería lógico desde la óptica de la tesis de confrontación que siempre ha pretendido.
Pero lo que sin duda alcanza la estulticia supina es lo que afirman los borregos "nazionalistas" gallegos, hijos putativos del Sistema fascista vigente que, además, carecen del más mínimo rigor histórico-político.
Comparar el discurso de Rosa Díez, hija del Sistema liberal por excelencia, con las propuestas nacional-sindicalistas de autores como, por ejemplo, Onésimo Redondo o el mismísmo José Antonio, es el resultado práctico de la ausencia de conocimiento alguno de la ciencia política.
Afirmaciones como la "negación de la lucha de clases", cuando, en realidad, era la "superación de la lucha de clases" y, por ende, de las clases, es actuar con el victimismo típico de los progres burgueses que, cuando no tenían nada que hacer, que era la mayor parte de su tiempo, lo dedicaban a divagar sobre el pasado y futuro de la "clase trabajadora".
Estos "niños de papá" que son "progres" y "revolucionarios" porque hay que emular a sus padres putativos, ya los de antes, ya los de ahora, ésos que se codean con la "realeza económica" de este "reino de taifas" que es la nueva clase oligárquica pailano-caciquil, ésos, repito, que nunca han leído un libro, más allá del "Manifiesto Comunista", porque hasta "El Capital" para ellos es infumable, son los que ahora presumen de, primero, conocer, aunque fuere someramente, el pensamiento joseantoniano, y, lo que es peor, confundirlo con el más típico y tópico discurso liberal de la Sra. Díez y similares.
¡Que no, gilipollas, que no tenéis ni puñetera idea!
Que la superación de la lucha de clases no es la negación de su existencia, sino la solución a una aberración político-económica que, precisamene, provocaron los propios liberales, ésos que ahora van también de progres, pero que no se cansan de repetir hasta la saciedad el tópico discurso de la revolución burguesa de 1789.
Y resulta, además, tan concluyente mi afirmación que hasta semejantes ignorantes confunden una revolución tan antiproletaria como la de 1917, que sólo se sostuvo desde la irresistible avanzadilla de los campesinos, con la lucha burguesa de las clases "nazionalistas" vasca, catalana y, a la postre, gallega, por aquello del mimetismo gesticular que ostentan todos los simios.
¡¡¡BURROS!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario