El reciente y desgraciado óbito de un bebé en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha provocado que el sátrapa de Marruecos, un tal Mohamed VI, aproveche tan desgraciado acontecimiento para dar una imagen tierna e idílica de su persona y régimen.
Resulta curioso que semejante individuo que nunca se ha preocupado por su pueblo, y menos por los que arriesgan su vida al cruzar el estrecho o las verjas de Ceuta y Melilla, pretenda ahora hacerse pasar por el más tierno gobernante que ha parido el Estado artificial magrebí.
Si lo que pretende es hacer justicia, baste con que se preocupe de sus compatriotas y deje de remitirnos sistemáticamente hijos de Alá, pues, al fin y al cabo, nadie los ha llamado, como tampoco se les llamó allá por el 711.
1 comentario:
Lo del sexto Mojama este, es indignate. Menudo cínico.
Otro tema es la calidad de la sanidad madrileña... y española.
Este tema merece estudio aparte
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