Estimado Sr. Presidente de la República de Bolivia, Don Juan Evo Morales Ayma :
No voy a negarle mis simpatías, como tampoco voy a negar mi querencia por la defensa de los indígenas y de los más desfavorecidos, no sólo de su Patria, sino, en general, de toda Hispanoamérica.
Pero no puedo por menos que preocuparme por sus recientes manifestaciones en contra de la Iglesia Católica, acusándola de ser demasiado "tradicionalista".
Me permito recordarle, estimado amigo, que la Iglesia Católica tiene como fuente la Fe y la Tradición como argumentos y recursos inagotables e insustituibles de la conquista y búsqueda de la Verdad Infinita, que es la de Cristo-Jesús, Dios.
La referencia, tan recurrente, a "otra iglesia posible", me trae ingratos recuerdos de una supuesta "teología" que, amén de no ser tal, ha devenido, ciertamente, herética y falsa.
La defensa de los pobres, la predilección de la Iglesia y de Cristo por los más necesitados, nunca puede servir de excusa para justificar el asesinato de personas o la defensa de régimenes totalitarios que, a la postre, sólo tienen como resultado el empobrecimiento de su población y el enriquecimiento de sus dirigentes.
Sus orígenes fueron certeros, sin embargo su transformación ha devenido errónea.
Desde la Falange Unzaguista, hasta la Falange Socialista Boliviana y, por último, el MAS, su trayectoria política ha olvidado un hecho incuestionable y que es que la persona, más que un mero instrumento socio-político, es, primero, persona, y luego pueblo.
Vuelva, pues, a sus raíces y medite sinceramente hacia dónde pretende llevar a su pueblo.
Como sé que no le mueve el interés personal, sé que, al final, se desligará de los lobos con piel de cordero que le apoyan y que no son más que burgueses disfrazados de defensores del proletariado, ése que dicen defender pero que, de vez en cuando, se olvidan cuando realizan sus depósitos en cuentas bancarias suizas.
Estimado camarada, le ruego que no sea usted ingenuo.
Un saludo
Francisco Pena
1 comentario:
Me temo, Francisco, que el amigo Evo es irrecuperable.
Se ha dejado caer por una pendiente indigenista, antihistórica, que sólo conduce al precipicio (y por aquellos lugares, los precipicios se las traen), aunque vaya de la manita de Chávez (o tal vez por ello) .
Desconozco si este pájaro fue alguna vez camarada, pero como todos salgan como este… vamos listos.
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