Hace escasas fechas salió una noticia que confirmaba las sospechas de que las casualidades, en política, no existen.
Como afirmamos, y seguimos afirmando, nadie se cree, salvo los cortitos, que el atentado al Almirante Carrero Blanco, a 50 metros de la Embajada de los USA, fuese una acción de una organización terrorista, sin que, al menos, los servicios de la seguridad del Estado y otros servicios secretos, hubiesen tenido el más mínimo indicio de su preparación.
No sabemos si miraron para otro lado....si cooperaron....si pusieron los medios....o si, simplemente, no fue ETA.....el caso es que, entonces, como hoy, y como allá por el 23 F, cuando los autobuses que llevaban a los supuestos golpistas al Congreso fueron puestos a su disposición por la mano oscura de ciertos sectores de la seguridad del Estado......ahora resulta que uno de los principales testigos de la acusación (versión oficial) mintió más que Pinocho sin Pepito Grillo.......
Pinocho.....Pepito (Pepiño, en gallego)........¿A qué nos suena?
¡PERO, TRANQUILOS, SIGAN, SIGAN DURMIENDO!
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