Al final, parece ser que el fósil no era lo que pretendían que fuera y se queda en un mero recuerdo de 47 millones de años que, poco más o menos, viene a ser un lémur un poco arrugado.....
No insistan, que no lo encontrarán.....
Algún día les hablaré de la patraña de la Teoría de la Evolución, pero, al respecto, baste hoy significarles que si realmente quieren encontrar el eslabón perdido no hace falta irse muy lejos, con tan sólo echar un vistazo a nuestro alrededor podemos encontrar especies tan singulares como el "simius pepeblanchensis" o el "zapaterus antecesor", ambos, ciertamente, bien conservados, aunque algunos ya dudan de que pertenezcan a la especie humana.....
¡¡A RASCARLA!!
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