AQUÍ NO HAY NEUTRALIDAD

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viernes, 29 de mayo de 2009

¿QUIÉN PROVOCA LOS ESCÁNDALOS EN LA IGLESIA CATÓLICA?

Es un hecho comprobado que durante los últimos 60 años la Masonería, mediante los cauces facilitados por los Partidos, Organizaciones y Estados marxistas, ha infiltrado en el seno de la Iglesia Católica cientos, por no hablar de miles, de seminaristas, ulteriores Sacerdotes, Obispos e, incluso, conspicuos Cardenales, que, con sus tesis y propuestas laxas o heterodoxas han ido paulatinamente socavando los sólidos pilares teológicos que durante 2.000 años sustentaron la Fe Católica y que, al día de hoy, lejos de mostrarse claros y unívocos han provocado en la mayoría de los Católicos un sentimiento de orfandad, cuando no soledad espiritual.
Los recientes escándalos de abusos sexuales y sodomía realizados por miembros, clérigos o no, de la Iglesia Católica, ha revelado la realidad oculta que, durante los últimos decenios, se había escondido en el seno de la Iglesia de Cristo.
Si bien es cierto que a nadie escapa que degenerados los hay en todos los lados, no es menos cierto que tal infamia cobra especial gravedad por tener como sujetos activos a hombres consagrados a Dios y como sujeos pasivos a menores e inocentes.
Pero no debemos olvidar que, precisamente, dicha "relajación moral" viene como consecuencia de la permisividad de ciertos postulados y mensajes subliminales que, en los últimos decenios, se ha permitido difundir por parte de la Curia Católica, la cual, lejos de erradicar tales actitudes, por un mal entendida caridad, han devenido en corresponsables de tal omisión o silencio.
Hay, pues, que dejar claro que la degeneración moral y sus consecuentes prácticas infames no son patrimonio de la Iglesia Católica, sino que son fiel reflejo de una sociedad enferma y abocada a la destrucción, y cuyo padre putativo no es más que aquél que ha inspirado el nacimiento de la Masonería y del Marxismo, fuentes ineludibles del mal que corrompe las almas de los inocentes.

Francisco Pena

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