Una vez dijo Winston Churchill que la inteligencia de una persona es inversamente proporcional a la credibilidad que da a los medios o, dicho en otras palabras, que el pueblo, en la mayoría de los casos, y sobre todo en los últimos decenios, es tonto.
El "paseíto" del Sr. Obama y cía para dar la "buena y austera imagen" de comer una hamburguesa en un lugar público, ha supuesto para el sufrido contribuyente americano varios miles de dólares, los que costó organizar y poner en marcha la parafernalia mediática y de seguridad.
Estoy, no obstante, plenamente convencido de que millones de indigentes intelectuales, y no me refiero sólo de EE.UU., habrán apoyado la iniciativa......como supongo que seguirán apoyando las "medidas anticrisis" que sólo son el fiel reflejo de la ineptitud de la clase política dirigente, nacional e internacional.
Pero, en fin, ésto es lo que hay.....
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