MANIFIESTO DE MADRID
«Los abajo firmantes, profesores de universidad, investigadores, académicos, e intelectuales de diferentes profesiones, ante la iniciativa del Grupo Socialista en el Congreso, por medio de la Subcomisión del aborto, de promover una ley de plazos, suscribimos el presente Manifiesto en defensa de la vida humana en su etapa inicial, embrionaria y fetal y rechazamos su instrumentalización al servicio de lucrativos intereses económicos ó ideológicos.
En primer lugar, reclamamos una correcta interpretación de los datos de la ciencia en relación con la vida humana en todas sus etapas y a este respecto deseamos se tengan en consideración los siguientes hechos:
a) Existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación. Los conocimientos más actuales así lo demuestran: la Genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad genética singular; la Biología Celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial, el cigoto, en cuyo núcleo se encuentra la información genética que se conserva en todas las células y es la que determina la diferenciación celular; la Embriología describe el desarrollo y revela cómo se desenvuelve sin solución de continuidad.
b) El cigoto es la primera realidad corporal del ser humano. Tras la fusión de los núcleos gaméticos materno y paterno, el núcleo resultante es el centro coordinador del desarrollo, que reside en las moléculas de ADN, resultado de la adición de los genes paternos y maternos en una combinación nueva y singular.
c) El embrión (desde la fecundación hasta la octava semana) y el feto (a partir de la octava semana) son las primeras fases del desarrollo de un nuevo ser humano y en el claustro materno no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependa de ésta para su propio desarrollo.
d) La naturaleza biológica del embrión y del feto humano es independiente del modo en que se haya originado, bien sea proveniente de una reproducción natural o producto de reproducción asistida.
e) Un aborto no es sólo la «interrupción voluntaria del embarazo» sino un acto simple y cruel de «interrupción de una vida humana».
f) Es preciso que la mujer a quien se proponga abortar adopte libremente su decisión, tras un conocimiento informado y preciso del procedimiento y las consecuencias.
g) El aborto es un drama con dos víctimas: una muere y la otra sobrevive y sufre a diario las consecuencias de una decisión dramática e irreparable. Quien aborta es siempre la madre y quien sufre las consecuencias también, aunque sea el resultado de una relación compartida y voluntaria.
h) Es por tanto preciso que las mujeres que decidan abortar conozcan las secuelas psicológicas de tal acto y en particular del cuadro psicopatológico conocido como el «Síndrome Postaborto» (cuadro depresivo, sentimiento de culpa, pesadillas recurrentes, alteraciones de conducta, pérdida de autoestima, etc.).
i) Dada la trascendencia del acto para el se reclama la intervención de personal médico es preciso respetar la libertad de objeción de conciencia en esta materia.
j) El aborto es además una tragedia para la sociedad. Una sociedad indiferente a la matanza de cerca de 120.000 bebés al año es una sociedad fracasada y enferma.
k) Lejos de suponer la conquista de un derecho para la mujer, una Ley del aborto sin limitaciones fijaría a la mujer como la única responsable de un acto violento contra la vida de su propio hijo.
l) El aborto es especialmente duro para una joven de 16-17 años, a quien se pretende privar de la presencia, del consejo y del apoyo de sus padres para tomar la decisión de seguir con el embarazo o abortar. Obligar a una joven a decidir sola a tan temprana edad es una irresponsabilidad y una forma clara de violencia contra la mujer.
En definitiva, consideramos que las conclusiones que el Grupo Socialista en el Congreso, por medio de la Subcomisión del aborto, trasladará al Gobierno para que se ponga en marcha una ley de plazos, agrava la situación actual y desoye a una sociedad, que lejos de desear una nueva Ley para legitimar un acto violento para el no nacido y para su madre, reclama una regulación para detener los abusos y el fraude de Ley de los centros donde se practican los abortos».
Fdo.:
Nicolás Jouve (Catedrático de Genética; DNI 1154811)
Francisco Ansón (Escritor; DNI 847005)
Cesar Nombela (Catedrático de Microbiología; 1346619S)
Francisco Javier del Arco (Biólogo, Filósofo y Escritor; DNI: 00138438-N)
Vicente Bellver (Profesor Titular Filosofía del Derecho: DNI: 24335564T)
Luís Franco Vera (Catedrático de Bioquímica: DNI es 02.464.829B)
…/…
Siguen un millar de adhesiones a fecha de 17 de marzo de 2009, y siguen aumentando.
¡AMÉN!
«Los abajo firmantes, profesores de universidad, investigadores, académicos, e intelectuales de diferentes profesiones, ante la iniciativa del Grupo Socialista en el Congreso, por medio de la Subcomisión del aborto, de promover una ley de plazos, suscribimos el presente Manifiesto en defensa de la vida humana en su etapa inicial, embrionaria y fetal y rechazamos su instrumentalización al servicio de lucrativos intereses económicos ó ideológicos.
En primer lugar, reclamamos una correcta interpretación de los datos de la ciencia en relación con la vida humana en todas sus etapas y a este respecto deseamos se tengan en consideración los siguientes hechos:
a) Existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación. Los conocimientos más actuales así lo demuestran: la Genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad genética singular; la Biología Celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial, el cigoto, en cuyo núcleo se encuentra la información genética que se conserva en todas las células y es la que determina la diferenciación celular; la Embriología describe el desarrollo y revela cómo se desenvuelve sin solución de continuidad.
b) El cigoto es la primera realidad corporal del ser humano. Tras la fusión de los núcleos gaméticos materno y paterno, el núcleo resultante es el centro coordinador del desarrollo, que reside en las moléculas de ADN, resultado de la adición de los genes paternos y maternos en una combinación nueva y singular.
c) El embrión (desde la fecundación hasta la octava semana) y el feto (a partir de la octava semana) son las primeras fases del desarrollo de un nuevo ser humano y en el claustro materno no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependa de ésta para su propio desarrollo.
d) La naturaleza biológica del embrión y del feto humano es independiente del modo en que se haya originado, bien sea proveniente de una reproducción natural o producto de reproducción asistida.
e) Un aborto no es sólo la «interrupción voluntaria del embarazo» sino un acto simple y cruel de «interrupción de una vida humana».
f) Es preciso que la mujer a quien se proponga abortar adopte libremente su decisión, tras un conocimiento informado y preciso del procedimiento y las consecuencias.
g) El aborto es un drama con dos víctimas: una muere y la otra sobrevive y sufre a diario las consecuencias de una decisión dramática e irreparable. Quien aborta es siempre la madre y quien sufre las consecuencias también, aunque sea el resultado de una relación compartida y voluntaria.
h) Es por tanto preciso que las mujeres que decidan abortar conozcan las secuelas psicológicas de tal acto y en particular del cuadro psicopatológico conocido como el «Síndrome Postaborto» (cuadro depresivo, sentimiento de culpa, pesadillas recurrentes, alteraciones de conducta, pérdida de autoestima, etc.).
i) Dada la trascendencia del acto para el se reclama la intervención de personal médico es preciso respetar la libertad de objeción de conciencia en esta materia.
j) El aborto es además una tragedia para la sociedad. Una sociedad indiferente a la matanza de cerca de 120.000 bebés al año es una sociedad fracasada y enferma.
k) Lejos de suponer la conquista de un derecho para la mujer, una Ley del aborto sin limitaciones fijaría a la mujer como la única responsable de un acto violento contra la vida de su propio hijo.
l) El aborto es especialmente duro para una joven de 16-17 años, a quien se pretende privar de la presencia, del consejo y del apoyo de sus padres para tomar la decisión de seguir con el embarazo o abortar. Obligar a una joven a decidir sola a tan temprana edad es una irresponsabilidad y una forma clara de violencia contra la mujer.
En definitiva, consideramos que las conclusiones que el Grupo Socialista en el Congreso, por medio de la Subcomisión del aborto, trasladará al Gobierno para que se ponga en marcha una ley de plazos, agrava la situación actual y desoye a una sociedad, que lejos de desear una nueva Ley para legitimar un acto violento para el no nacido y para su madre, reclama una regulación para detener los abusos y el fraude de Ley de los centros donde se practican los abortos».
Fdo.:
Nicolás Jouve (Catedrático de Genética; DNI 1154811)
Francisco Ansón (Escritor; DNI 847005)
Cesar Nombela (Catedrático de Microbiología; 1346619S)
Francisco Javier del Arco (Biólogo, Filósofo y Escritor; DNI: 00138438-N)
Vicente Bellver (Profesor Titular Filosofía del Derecho: DNI: 24335564T)
Luís Franco Vera (Catedrático de Bioquímica: DNI es 02.464.829B)
…/…
Siguen un millar de adhesiones a fecha de 17 de marzo de 2009, y siguen aumentando.
¡AMÉN!
4 comentarios:
f) Es preciso que la mujer a quien se proponga abortar adopte libremente su decisión, tras un conocimiento informado y preciso del procedimiento y las consecuencias.
g) El aborto es un drama con dos víctimas: una muere y la otra sobrevive y sufre a diario las consecuencias de una decisión dramática e irreparable. Quien aborta es siempre la madre y quien sufre las consecuencias también, aunque sea el resultado de una relación compartida y voluntaria.
h) Es por tanto preciso que las mujeres que decidan abortar conozcan las secuelas psicológicas de tal acto y en particular del cuadro psicopatológico conocido como el «Síndrome Postaborto» (cuadro depresivo, sentimiento de culpa, pesadillas recurrentes, alteraciones de conducta, pérdida de autoestima, etc.).
Traigo estos tres puntos del manifiesto. Tres puntos que no dejan de sorprenderme.
Si estos son la “inteligencia” que dirige las “vanguardias” de la lucha contra el aborto; ¡estamos perdidos!.
¿Qué es eso de que la mujer que “decide” abortar debe estar informada?. ¿Ya está?. Si está informada; ¿vale?. ¿Puede, entonces decidir?
Si están dispuestas a sacrificarse y sobrellevar las secuelas psicológicas que acarrea asesinar a su hijo, ¿están legitimadas a hacerlo?
Pero, ¿de qué habla esta gente?. ¿Esta es nuestra “inteligencia”?
Por ultimo. La madre abortista puede que sea una “victima”. No dudo que algunas (en mayor o menor número) sufre remordimientos (la verdad, es lo menos que deben sufrir). La madre que decide abortar es, sobre todo, culpable de asesinato. Ya vale de hipocresía.
Querido camarada:
Tienes razón, aunque, al respecto, me gustaría echar una lanza a favor de los suscriptores del manifiesto.
Ciertamente el hecho objetivo del aborto como asesinato de un inocente es indiscutible.
Pero, tal vez, lo que han pretendido reseñar los firmantes del manifiesto es que, incluso dentro de los parámetros hoy vigentes, si a la futura madre, potencialmente abortista, se le "informara" realmente de qué es lo que va a hacer y cuáles son las consecuencias de su acto, tal vez el 50/60% optarían por no seguir adelante con la "interrupción del embarazo".
Y esto viene a colación por lo que un día expuse en este mismo blog, sacando a la luz una intervención de un reconocido ginecólogo mexicano a raíz de la pretendida aprobación del aborto en México: http://fjpenarey.blogspot.com/2008/11/por-qu-el-aborto-es-un-asesinato.html.
El utilizar "ab contra" lo argumentos esgrimidos por los propios genocidas, a veces puede ayudar a dejarlos en ridículo.
Un abrazo
Sí, Francisco. Es muy posible que sea eso lo que han pretendido decir. Lo malo es que no han dicho eso exactamente.
Lo que han dicho (y, ¡caramba!, son gente “ilustrada”) es que la mujer “antes de decidir” debe estar informada. Y esto, Francisco, sólo tiene una lectura; que la mujer “puede” decidir abortar, siempre que esté informada. Y esto es inaceptable. Es como decir que se puede cometer homicidio (que el homicidio sería legal) siempre que el asesino esté oportunamente informado del daño que causa y se puede causar.
Tanto más inaceptable y lamentable cuando se le ha “colado” a un puñado (un millar, nada menos) de intelectuales y científicos que, estoy seguro, han pretendido oponerse a este crimen del aborto. Creo que, por ser quienes son, les podemos exigir “algo más”.
Un saludo.
Tienes toda la razón.
Supongo que, tal vez llevado por la significativa intervención de unas personas que tienen el suficiente aval de su inteligencia y su formación científica, frente a los indigentes intelectuales que gobiernan España y sus comparsas, tal vez por ello, repito, he dicho un amén demasiado gratuito.
En todo caso, si dicho manifiesto, con todos sus puntos oscuros y/o ambiguos, sirve para algo, me doy con un canto en las narices.
Un abrazo
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