Ya lo advertimos en su día (http://fjpenarey.blogspot.com/2009/04/ojo-contra-quien-dirigimos-el-punto-de.html) .... y hoy, por desgracia, está empezando a hacerse realidad (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/25/barcelona/1267101507.html).
No nos dejemos engañar: la culpa la tiene la clase política.
Y es, precisamente, sobre ella, sobre la que hay que dirigir el punto de mira.
Ellos son los que irresponsable aunque interesadamente, han abierto las puertas de par en par y ahora quién sufre las consecuencias es el ciudadano de a pie.
Mientras que ellos se lavan las manos y se llenan los bolsillos, nosotros no podemos caer en la tentación de condenar a otros seres humanos que ya tienen suficiente desgracia con estar fuera de su Patria y ser los primeros en sufrir las consecuencias de la crisis económica.
Son a los políticos a los que tenemos que pedir explicaciones y exigir responsabilidades.
Son a ellos a los que hay que castigar por el caos económico y moral que sufre nuestra Patria.
A ellos hay, pues, que expulsarlos de nuestras Instituciones y ésto sólo es posible gracias a una Revolución.
Una revolución pacífica, sí, pero no por ello menos contundente.
¡AUTOGESTIÓN!
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