Visto lo visto, resulta comprensible la buena salud de las estrechas relaciones existentes entre la comunidad musulmana y el gobierno socialista.
Al fin y al cabo, ninguno de los dos son confesionalmente cristianos.
Francisco Pena
Que nadie espere encontrar en este pequeño espacio nada más allá de lo ordinario, si por ordinario se entiende lo que este humilde letrado-iletrado puede opinar sobre lo divino y lo humano en el marco de este extraño e inhóspito mundo que nos ha tocado vivir.
1 comentario:
Supongo que nuestro Estado con ciertos paises suprime los escrúpulos democráticos en aras de alianzas de civilizaciones y de los precios del barril de crudo. Eso sí, para crudo lo tenemos los católicos.
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