AQUÍ NO HAY NEUTRALIDAD

AQUÍ NO HAY NEUTRALIDAD

viernes, 14 de agosto de 2009

EJÉRCITOS DE PANDERETA

http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2009/08/14/0003_7907088.htm

Después de comprobar que Ben Laden no se encontraba entre los 40.000 bañistas, optaron por una retirada honorable.....

¡A ver que nos preparan para el día del Orgullo Gay!

Desde luego, no son más tontos porque no se entrenan.....

ASÍ "DISTRAEN" NUESTRO DINERO

http://www.libertaddigital.com/sociedad/el-gobierno-concede-28810-euros-a-gay-and-lesbians-of-zimbabwe-1276367677/

¡CÉNTIMO A CÉNTIMO.....Y SI LA CAJA NO CUADRA....JUICIO SUMARÍSIMO Y AL PAREDÓN!

¡YA OS LLEGARÁ EL DÍA, YA!

jueves, 13 de agosto de 2009

¿QUIÉN PAGARÁ ESTAS PENSIONES?

http://www.libertaddigital.com/economia/los-ajustes-de-plantilla-disparan-el-numero-de-jubilaciones-un-34-1276367542/

¡Y SEGUIMOS SIN REACCIONAR!

Y ÉSTO ES SÓLO EL COMIENZO.....

http://www.libertaddigital.com/economia/la-crisis-se-cobra-el-cierre-de-30000-comercios-en-el-ultimo-ano-1276367577/

¿Y SEGUIMOS SIN REACCIONAR?

ESTALINISMO PURO Y DURO

http://www.libertaddigital.com/sociedad/caamano-sobre-el-aborto-no-cabe-objecion-de-conciencia-para-los-medicos-1276367557/

¿Y SEGUIMOS SIN REACCIONAR?

¿ESTADO DEL BIENESTAR?

http://www.lavozdegalicia.es/dinero/2009/08/13/0003_7904965.htm

¡Y SEGUIMOS SIN REACCIONAR!

¿DÓNDE ESTÁ NUESTRO DINERO?

http://www.lavozdegalicia.es/arousa/2009/08/13/0003_7904515.htm

Creo que va siendo hora que intervenga el Ministerio Público, porque me parece que más de uno se ha llevado nuestro dinero.....

¡Y SEGUIMOS SIN REACCIONAR!

LA REALIDAD POLÍTICO-SANITARIA GALLEGA

Ésta es la realidad de la sanidad pública en Galicia.
Mientras que al anterior gobierno nacionalsocialista le preocupaba más gastar 3 millones de euros (de nuestro bolsillo, claro....que no del suyo) en el cambio del nombre del Hospital Juan Canalejo de La Coruña, ahora, pomposamente, denominado "CHUAC" (lo de universitario me parece que le sobra......incluso aunque traiga reminiscencias del canto de un pato), lo cierto es que la realidad siempre suele imponerse a la ficción... y así nos encontramos que tenemos una sanidad pública tercermundista, digna del trato que nos vienen dispensando los ladrones que distraen continuamente nuestro dinero.
Resulta, además, curioso el despilfarro de dinero, cuando se escoge, precisamente, el cambio de un nombre que no ha tenido nada que ver con el régimen anterior, pues no olvidemos que Juan Canalejo Castells fue detenido e ingresado en prisión en el mes de Mayo de 1.936 de la que sólo salió para ser fusilado en el mes de noviembre del mismo año.
Es decir, que ni siquiera participó en el alzamiento de julio de 1.936.
Pero, en fin, esta es la mierda de políticos que tenemos, amén de ladrones, burros.
¡Y SEGUIMOS SIN REACCIONAR!

martes, 11 de agosto de 2009

ESTADO POLICIAL Y FASCISTA

No voy a entrar en el debate estéril de la supuesta red de espionaje al PP o de cualquier otro partido político del espectro parlamentario, pero sí es cierto que, al menos parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, se han dedicado, no ha mucho tiempo (al menos hasta hace dos años, aproximadamente) a espiar y controlar a partidos políticos LEGALES y a parte de sus afiliados y/o simpatizantes.
YO soy testigo directo de ello.
En consecuencia, el Sr. Ministro del Interior MIENTE..
La gravedad radica en el hecho de que en un Sistema Democrático se espíe o controle a personas o grupos que, sin perjucio de su orientación política, están dentro del estricto margen de la legalidad y que no tienen ninguna vinculación con grupos terroristas o paramilitares, única excepción que establece la Constitución vigente.
Por lo tanto, el actual Sistema fascista SÍ CONCULCA GRAVÍSIMAMENTE LA CONSTITUCIÓN VIGENTE AL CONTROLAR, AL MARGEN DE TODA LEGALIDAD, A GRUPOS U ORGANIZACIÓN POLÍTICAS, y por ende, a sus afiliados y/o militantes, QUE ESTÁN INSCRITOS EN EL REGISTRO DE ASOCIACIONES POLÍTICAS DEL MINISTERIO DEL INTERIOR y que, lejos de formar parte de grupos u organizaciones terroristas que hayan negociado con el actual o anteriores gobiernos, NUNCA HAN CONCULCADO LA LEGALIDAD CONSTITUCIONAL VIGENTE.

Francisco Pena

CARTA ABIERTA A LOS TRABAJADORES DE ESPAÑA



Permitidme que inicie esta misiva con el eco de las palabras escritas por José Antonio: “… El movimiento Nacionalsindicalista está seguro de haber encontrado una salida justa: ni capitalista ni comunista. Frente a la economía burguesa individualista se alzó la socialista, que atribuía los beneficios de la producción al Estado, esclavizando al individuo. Ni una ni otra han resuelto la tragedia del productor. Contra ella levantamos la sindicalista, que ni absorbe en el Estado la personalidad individual, ni convierte al trabajador en una pieza deshumanizada del mecanismo de la producción burguesa. Esta solución nacionalsindicalista ha de producir las consecuencias más fecundas. Acabará de una vez con los intermediarios políticos y los parásitos. Aliviará a la producción de las cargas con que la abruma el capital financiero. Superará su anarquía, ordenándola. Impedirá la especulación con los productos, asegurando un precio remunerador. Y, sobre todo, asignará la plus valía, no al capitalista, no al Estado, sino al productor encuadrado en sus sindicatos. Y esta organización económica hará imposible el espectáculo irritante del paro, de las casas infectas y de la miseria …”. (“Arriba”, número 20, 21 de noviembre de 1.935).
Así, hubo un tiempo en el que la “lucha de clases” fue un referente, no se si cierto o no, de la lucha por la libertad.
Hubo un tiempo en el que las denominadas “fuerzas obreras” promovieron la remoción de los cimientos de los que se llamó sistemas caducos y retrógrados.
Hubo un tiempo, en fin, en el que la “lucha de clases” se erigió en el programa central de los movimientos político-económicos que pretendían la revolución frente al orden establecido.
Sin embargo, tal referente, lejos de distinguirse como una auténtica revolución se materializó en la mera sustitución del viejo y caduco sistema económico burgués por otro, aparentemente, revolucionario y que, sin embargo, adolecería de los mismos defectos que el, pretendidamente, sustituido.
Así, frente a la tesis económico-burguesa surgió la marxista que supondría para muchos una nueva concepción del individuo, de la economía, de la sociedad y del Estado.
Pero, al final, la realidad determinó que la “explotación obrera” siguió siendo protagonista, debido, fundamentalmente, a que el cambio operado se limitó, en base a un error de concepto, a cambiar de mano.
El trabajador continuó, así, siendo un mero agente productivo, un mero asalariado, en manos de otro patrón.
En definitiva: si antes la propiedad de los medios de producción caía en manos del empresario, el marxismo trajo consigo la asunción del mismo rol acaparador y explotador por parte del Estado.
Con la supuesta caída de los sistemas marxistas, los “sindicatos de clase” optan por “adaptarse” al nuevo orden económico (que viene a ser el mismo que un siglo atrás, sólo que con otro rostro), convirtiéndose, en realidad, en meros “agentes sociales” que se limita a reivindicar condiciones laborales, a veces acertadas, aunque, en modo alguno, alcanzan el grado de auténtica propuesta y/o reinvindicación revolucionaria.
Y, no nos engañemos, la razón estriba, fundamentalmente, en que tanto el titular del capital como los “sindicatos de clase” se encuentran muy cómodos en sus respectivos roles.
Se trata, en definitiva, de un proceso simbiótico en el que, por definición, tanto uno como otros, sacan beneficio de su vida en común.
La “concertación social”, que más que concertación es una pura connivencia frente o, mejor dicho, contra el trabajador, supone, en realidad, la “solución” dada por el actual sistema económico, con la traidora cooperación de los “sindicatos de clase”, para garantizar su permanencia y la tranquilidad, en definitiva, de las conciencias, llamémosles, “revolucionarias”.
Así, el círculo se cierra.
Así se tranquilizan las conciencias.
Así, en fin, todo queda “atado y bien atado”.
Hoy, ciertamente, no se puede negar, se reconocen ciertos derechos laborales.
Los trabajadores pueden alcanzar, así, cierto, llamémosle, “control” de la empresa, aunque, eso sí, sin llegar a ser auténticos protagonistas de la misma, en definitiva, dueños de su propio destino.
Se sigue, pues, considerando al trabajador como un mero agente productor, en su condición de “asalariado”, el cual se limita a percibir una retribución, más o menos, justa, por el hecho de deponer, con mayor o menor sacrificio, su actividad laboral.
Aunque, si bien se reconocen ciertos derechos individuales y colectivos, no obstante, tales derechos se diluyen en la realidad económica del sistema, evidenciando con ello la más absoluta sumisión de los llamados “sindicatos de clase” al vigente sistema económico y, además, a las directrices que marcan los grupos u organizaciones políticas en las que se encuadran y, en definitiva, a las que sirven.
Si embargo, tal reconocimiento de derechos no suponen, en realidad, más que un parche al sistema, que, en el fondo, es originado por el propio sistema, como resultado del, expreso o tácito, traidor acuerdo existente entre el titular del capital y sus borregos sindicalistas.
Hoy, el capital, lejos de erigirse como un mero instrumento del proceso productivo, ha sido “consagrado” como la “natural” condición que ostentan ciertos individuos o, en su caso, entidades jurídicas, que, en todo caso, tienen, en exclusividad, las riendas de la producción y de la contratación, y, por ende, de la vida del trabajador y sus familias.
El producto, como resultado necesario de la actividad productiva, y que por derecho natural le pertenece al trabajador, le es “expoliado” a éste, derivando, todo ello, en un fenómeno de alienación productiva que le condena a participar como un mero factor o elemento más del proceso productivo, y que, en la mayoría de los casos, se “conforma” (porque, obviamente, no le queda más remedio) con una contraprestación o salario más bien escaso.
Y tal fenómeno de “alienación” productiva es complementado muy inteligentemente por el sistema vigente, con la “creación” de “necesidades” que derivan, en la vida ordinaria del trabajador y su familia, en la configuración de una realidad “virtual” de prosperidad económica que supone, de hecho, una hipoteca vital de la economía familiar.
O dicho con otras palabras: el trabajador deviene en esclavo, moderno, eso sí, del sistema.
Nuestra propuesta al sistema actual es, ciertamente, una propuesta alternativa, pero, en ningún caso, reconciliable con aquél.
Nos repelemos, pues, como polos opuestos.
Ni para el sistema, ni para nosotros, es admisible una solución consensuada.
Necesariamente, nuestra propuesta exige, previamente, romper las cadenas y, en consecuencia, el círculo vicioso y cerrado que se cierne sobre el trabajador, para, en definitiva, conquistar una auténtica liberación personal y económica de éste.
La dignificación del trabajo que proponemos, exige que el trabajador se erija en auténtico protagonista del proceso productivo, con el fin de alcanzar el pleno dominio sobre su propio destino.
Se trata, en definitiva, que el productor deje su condición de asalariado para llegar a ser dueño y exclusivo protagonista de la empresa, sustituyendo, en definitiva, el concepto de retribución laboral, hasta ahora, existente, por el de “satisfacción” personal y económica que debe surgir, necesariamente, del resultado de la deposición de la actividad laboral.
Es necesario, pues, destruir la obsoleta concepción productiva que tanto el liberalismo como el marxismo han mantenido a lo largo de los últimos decenios.
Sólo, pues, una revolucionaria concepción de la empresa y de la producción puede constituirse como única, cierta y eficaz alternativa al ya caduco sistema vigente.
Se puede concluir, en definitiva, que nuestra propuesta se fundamenta en cuatro grandes pilares:
1.- Dignidad y protagonismo productivo.
El mero concepto de “asalariado” ya es, por si, un síntoma evidente de lo que representa: una desafectación del natural papel protagonista que le corresponde al trabajador en el proceso productivo.
Así, el trabajador, como auténtico dueño y señor de la actividad productiva, como actividad esencialmente humana, debe ser considerado como el centro de la misma y, por ende, de la empresa.
En consecuencia, necesariamente, toda la estructura empresarial debe girar alrededor del productor.
Y la única alternativa cierta para la conquista de tal dignificación es que el productor se erija en dueño y señor del proceso productivo.
Ello, necesariamente, exige que se establezca como presupuestos insoslayables la identidad sustancial de todos y cada uno de los actuantes en el proceso productivo, sin perjuicio, obviamente, de la función, más o menos cualificada, que ostente cada individuo; el control de todo el proceso productivo, evitándose así que cualquier agente extraño, no productivo, meramente especulativo, contamine la actividad laboral; ello, obviamente, trae consigo la responsabilidad del productor en el proceso.

2.- Estructura sindical.
Para ello hay que desterrar el viejo axioma del “sindicalismo de clase”.
Como dije anteriormente, tal concepto sindical nace como consecuencia de un sistema económico injusto, pero, al mismo tiempo, vive a su costa.
O dicho con otras palabras: se autoalimenta del concepto mismo de “injusticia social”.
Se trata, por el contrario, que el productor se integre “naturalmente” en una estructura sindical que sea, al mismo tiempo, uno de los ejes fundamentales de la estructura económica y social.
3.- Justo valor al capital como mero instrumento de producción.
Al capital se le debe otorgar el valor que, realmente, debe tener.
Obviamente, el capital es un factor determinante, aunque no exclusivo, pero no debe tener más protagonismo que el fin que debe perseguir, cual es la financiación de la actividad productiva y, en todo caso, en beneficio de la empresa y, por ende, del trabajador.

4.- Justa y equitativa redistribución de la plusvalía.
Como consecuencia o corolario de lo expuesto, la plusvalía debe revertir, al trabajador, a través del sindicato, y ello, como consecuencia necesaria y legítima de la deposición de su actividad productiva.
El excedente, debe revertir en la financiación de la empresa.
Francisco Pena

lunes, 10 de agosto de 2009

VA LLEGANDO LA HORA DE DESENMASCARAR A LOS HIPÓCRITAS

Don Francisco Caamaño, otrora ilustre estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago de Compostela y al cual tuve la suerte de conocer personalmente, ha sufrido una transformación ética, que no estética, significativa.
Aún recuerdo (no se si él también) nuestras tertulias en las que se evidenciaba nuestra disparidad de criterios, no así nuestra exquisita educación y respeto, no en vano, por aquel entonces, el, hoy, Sr. Ministro era un troskista convencido.
Hoy que el coche oficial y el sueldo tienen mayor peso específico, parece ser que nuestro flamante ministro se olvida que los padres que, por convicción, llevamos a nuestros hijos a uno colegio público no somos menos ciudadanos que los que prefieren llevarlos a un colegio privado o concertado.
Me permito recordarle, porque creo que es menester, que lo público no es sinómino de laico, aunque tal vez usted lo crea así, quizá por su reciente afiliación francmasónica.
Asimismo, otrora estimado compañero, me permito significarle que la propia Constitución, ésa que usted no ha mucho combatía, en su artículo 27 reconoce el derecho inalienable de los progenitores a procurar a sus hijos la formación moral y religiosa que estimen adecuada conforme a sus convicciones.
Obviamente, si lo que se pretende, como así parece ser, es erradicar cualquier referencia simbólica o formativa de los centros públicos de enseñanza, la única, por ahora, alternativa que nos quedará a los padres que, como yo, estamos a favor de una enseñanza pública, que no laica, es pura y llanamente dejar de pagar nuestros impuestos pues, al fin y al cabo, no recibimos la contraprestación que consideramos de justicia.
De todos modos, otrora estimado compañero, que no colega, recuerde que la Verdad siempre triunfa y que al final, tanto ayer como hoy, los malos, es decir "los hijos de la viuda", acabarán bajo dos metros de tierra.....
Y, por si no se acuerda, me permito despedirme de usted con un glorioso saludo que, al menos en parte, usted recordará:
¡SALUD Y REPÚBLICA.....SINDICAL!

FEMINISMO DE ALPARGATA

http://www.libertaddigital.com/nacional/pajin-quiero-que-el-poder-sea-mas-tia-1276367326/

Según Doña Leire Pajin, "tía" es sinónimo de "mujer".
Sinceramente, en pocas ocasiones he visto tanta falta de respeto y educación por el, para mi admirado, sexo femenino.
Y si para la Sra. Leire Pajín mi esposa es una tía, pues es mujer, para mi, siento decírselo, usted es una puta, es decir, sinónimo de meretriz.

sábado, 8 de agosto de 2009

A/A del Sr. Magistrado, Don Baltasar

Inestimable señoría:

Se me ha filtrado la noticia de que un conocido franquista, un tal Don Wenceslao Fernández de la Vega, otrora Delegado de Trabajo de Zaragoza, allá por los años 50 y, en consecuencia, colaboracionista del régimen fascista, pudiere andar por ahí suelto.
Rogaría tuviera a bien incoar diligencias previas al objeto de, primero, averiguar el paradero de semejante individuo, o, en su caso, remitir oficio al objeto de la expedición del correspondiente certificado de defunción.
Para su mayor información, puede remitirse a la Sra. Vicepresidenta Primera del Gobierno, Sra. De la Vega que, parece ser, tiene cierto parentesco paterno-filial..... a pesar de las apariencias.....

Se agradecería su búsqueda, vivo o muerto.
Los hijos de los represaliados por la IIª República, por el Régimen del General Franco y por el Régimen vigente, se lo agradecerán.

Atentamente, un humilde ciudadano de a pie que lo único que pretende es colaborar en la búsqueda sin cuartel de hipócritas varios.....

CUANDO LA MÚSICA SE CONVIERTE EN ORACIÓN

Holy Mother

(Eric Clapton)

¡AMÉN!