http://www.estrelladigital.es/ED/08-10-03/44752.asp
No habrá crisis política, pura y llanamente porque aquélla ya existe desde hace mucho tiempo.
Habrá, ciertamente, una crisis social, porque el viejo Sistema ha fenecido, porque es necesario reinventar el futuro, porque es imprescindible pasar página.
El Sistema que usted defiende, Sra. Díez, aunque ahora nos venga como una voz "renovadora" o, si se prefiere, "regeneradora", ha devenido en fracaso.
Fracaso económico, porque ha demostrado que, por sí mismo, el Capitalismo es un modelo económico inhumano e irracional, al igual que su homólogo (digan lo que digan) marxista.
Fracaso político, porque ha tiempo que la partitocracia, lejos de ser sinónimo de democracia, esto es, gobierno del pueblo, por el contrario, es la manera amable de solapar la explotación de éste e incautar su soberanía.
Fracaso social, porque cuando se conculcan los principios perennes, aquéllos que siempre han existido porque, necesariamente, han sido y son determinantes para el mantenimiento de la dignidad consustancial de todo ser humano, los pilares fundamentales caen llevando consigo todo lo que de bueno pudo haber construido el Hombre.
Fracaso moral, porque ya no existen principios inmutables, porque el relativismo, ése que han inventado sus hermanos putativos, en el fondo lo que demuestra es que ni siquiera usted tiene razón.
Más que a una crisis política, Sra. Díez, iremos hacia una revolución y, si Dios nos ilumina, tal vez España, los españoles, algún día demos con la auténtica y real Revolución.
¡MUERTE AL SISTEMA!
¡REBELIÓN, AUTOGESTIÓN Y REVOLUCIÓN!
No habrá crisis política, pura y llanamente porque aquélla ya existe desde hace mucho tiempo.
Habrá, ciertamente, una crisis social, porque el viejo Sistema ha fenecido, porque es necesario reinventar el futuro, porque es imprescindible pasar página.
El Sistema que usted defiende, Sra. Díez, aunque ahora nos venga como una voz "renovadora" o, si se prefiere, "regeneradora", ha devenido en fracaso.
Fracaso económico, porque ha demostrado que, por sí mismo, el Capitalismo es un modelo económico inhumano e irracional, al igual que su homólogo (digan lo que digan) marxista.
Fracaso político, porque ha tiempo que la partitocracia, lejos de ser sinónimo de democracia, esto es, gobierno del pueblo, por el contrario, es la manera amable de solapar la explotación de éste e incautar su soberanía.
Fracaso social, porque cuando se conculcan los principios perennes, aquéllos que siempre han existido porque, necesariamente, han sido y son determinantes para el mantenimiento de la dignidad consustancial de todo ser humano, los pilares fundamentales caen llevando consigo todo lo que de bueno pudo haber construido el Hombre.
Fracaso moral, porque ya no existen principios inmutables, porque el relativismo, ése que han inventado sus hermanos putativos, en el fondo lo que demuestra es que ni siquiera usted tiene razón.
Más que a una crisis política, Sra. Díez, iremos hacia una revolución y, si Dios nos ilumina, tal vez España, los españoles, algún día demos con la auténtica y real Revolución.
¡MUERTE AL SISTEMA!
¡REBELIÓN, AUTOGESTIÓN Y REVOLUCIÓN!
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