UNA ESPAÑA DE SALDO

España está de saldo.
Lo poco que queda ya, se ofrece al mejor postor.
Dan igual, yenes, dólares, petrodólares o rublos, el caso es vender, el caso es liquidar lo poco que nos queda y justificar lo injustificable.
Esta es nuestra clase política, señores, la que vende hasta a su puta madre con tal de salir, más o menos, ligero de la quema que se avecina.
Otro acto de traición más que, sin embargo, quedará también impune.
Porque aquí, señores, aquí, como casi siempre, no pasa nada...y el que paga, el que recibe, y el que desespera es el españolito medio, aquél que, sin comerlo ni berberlo, y encima, como gilipollas, pagando sus sufridos impuestos, recibe palos, insultos, desprecios y menosprecios de todos los lados: de la izquierda, del centro y de la derecha.
El caso es tragar....y mientras tanto, disfrutando de 22 capullos detrás de un balón....que una cosa no quita la otra.
Esta es la España "democrática", la de los 44 millones de tontos que cada día se levantan, porque algo hay que hacer, para colocarse delante de la "caja tonta" con el sano ánimo de ver las mismas y bastardas caras de nuestra querida clase política.
Y cuando menos lo esperemos, hasta venderán nuestra propia vida, que no falta mucho.
De usted depende: o tragar....o tragar.....porque otra alternativa, con semejante marea de imbéciles, no cabe esperar.
Entre musulmanes, maricones, socialistas, señoritos y demás mierda, acaberemos como lo que somos: un pueblo de cobardes.

Francisco Pena